Artículos recomendados

«La transparencia es una consecuencia de la revolución digital»
MADRID, 15 de noviembre de 2016
Joan Navarro comenzó su exposición hablando de sus comienzos en Madrid como asesor electoral, comentó que se vino a Madrid desde Valencia buscando un cierto anonimato y lo primero que le dijo su jefe era que no hiciera nada que no quisiera que se supiera pero señaló que eso en el año 2000 no era así, «los espacios de discreción, de anonimato, donde poder trabajar dentro de la política eran muy grandes, nos sentábamos a buscar acuerdos con los representantes de otros partidos de políticos y no se enteraba nadie, teníamos la capacidad de poder dialogar, teníamos tiempo para pensar las cosas, a veces no salían pero la política no tenía el ritmo que tiene hoy».
Para Navarro, la inmediatez no sólo es un problema que haya transformado la actividad del periodismo sino que ha transformado la naturaleza misma de lo que es la política. Recordó que en 2004-2007 ¿los periódicos digitales practicante no existían, y si existían no tenían ninguna credibilidad. Los ritmos los marcaban las frecuencias horarias de los informativos de TVE, la noticia relevante era guardada cuidadosamente para ser publicada la mañana siguiente, eran otros tiempos no tiene nada que ver con lo que ha pasado con la irrupción de teléfono móvil conectado con las redes sociales». Relacionó sus palabras con la intervención de Jesús Lizcano en la que señalaba que estamos muy mal en transparencia. En su opinión, «estamos muy mal en transparencia en algunas cosas y nos hemos pasado en otras, hemos acelerado muchísimo el control que la población tenemos sobre lo que ocurre a nuestro alrededor y todavía tenemos una lista enorme, y más importante de cosas que queremos conocer ordenadamente y de una forma muy organizada».
El vicepresidente para Asuntos Públicos de Llorente y Cuenca comentó que plantear el debate de la transparencia sobre preguntas morales tiene muy poco sentido. «La sociedad mantiene una lucha constante por el control de la información, no se puede vivir en comunidad sin tener códigos compartidos, la información, que ha sido y sigue siendo poder, ha ido transformando la forma de convivencia, como gestionamos la información de las personas con las que vivimos y sobre todo la de aquellas que tienen algún tipo de capacidad de decisión con respecto a nuestra vida. Desde que existen las comunidades existe la necesidad de tener acceso a la información, de dominarla, de manejarla«.
Navarro aseguró que «la transparencia es una consecuencia de la revolución digital, es fruto de la transformación de los medios de comunicación». Puso el ejemplo de Coca-Cola, «donde la gran mayoría de los empleados eran abogados y se dedicaban a la protección de la marca, es la primera gran empresa que entendió que la marca es un intangible y lo que más
valor le aporta a la compañía. Ahora en Coca-Cola su ejército ya no son abogados, son personas que intentan controlar, canalizar la reputación de su marca a través de un montón de agentes que son incontrolables. El principal activo para una empresa como Coca-Cola son sus propios empleados todos con teléfonos móviles, todos tiene criterio y tienen la ocasión, y la libertad de poder decir algo relevante y que llega a mucha gente. La construcción de una marca como Coca-Cola es un problema o una ventaja en función de un conjunto de actores que antes eran impensables, los abogados ya no son necesarios, igual que las campañas de publicidad son mucho menos relevantes, y es así porque ¿la tecnología estaba ahí y la han utilizado».
Volvió sobre que el tema de que la transparencia no es una reflexión moral sino una realidad contra la que no se puede ir, y se puede utilizar bien o mal. «Coca-Cola puede intentar sancionar a los empleados, cosa que no hace, o intentar hacer programas de Responsabilidad Social Corporativa, de creación de valores internos, de construcción y de transparencia de la propia empresa hacia los empleados, de manera que esto se convierta en lugar de elementos negativos en elementos positivos, pero lo que no puede es suprimir la tecnología, el tema de la transparencia es una realidad y la apreciación sobre la misma depende de a quien le afecte o no». Indicó que esto es una batalla y que ni siquiera los ganadores saben si van a ganar.
Información
Una batalla que, en su opinión, el periodismo está perdiendo porque «dedicarse a verificar la información requiere tiempo, esfuerzo, un salario, unas condiciones de trabajo dignas. requiere protección y los grupos de comunicación no se las pueden dar a los periodistas porque el mercado se está transformando en una inmediatez se está transformando en que no le damos valor a la verdad, y los periodistas construyen verdades entendidas como consenso mayoritario». Señaló que hay muy buenos periodistas profesionales que se dedican con unas condiciones muy malas con un tipo de influencia muy limitada y hacen muy buen periodismo.
Apuntó que la transparencia es un valor social igual que la información «tanto es así que los dos axiomas de la democracia se asientan sobre el control de la información, desde el punto de vista de la economía, el principio por el que funciona el mercado es que los actores deben tener acceso a la información, nunca jamás ha habido tanto acceso a la información como hay ahora, el que se utilice bien o mal será algo que tendremos que aprender, nunca han tenido los que tenían el monopolio de la gestión de la información tantas dificultades para poder controlar los mensajes que llegan a los consumidores».
«En política, sin ciudadanos informados no existe la democracia, un principio sagrado es el acceso a la información, no hemos avanzado mucho en términos de transparencia pero estamos aprendiendo colectivamente todos a jugar un juego que es imprescindible para que la gente esté informada, tanto es así que hemos creado un cuerpo específico dedicado a la gestión de la información que son los periodistas sin los cuales las democracias no son posibles», comentó.
Joan Navarro quiso terminar su intervención con un cierto mensaje de optimismo moderado. «Sin transparencia no puede haber ni periodismo ni política ni reputación empresarial, es una exigencia del consumidor a todos los efectos, sobre todo porque la ausencia de transparencia da valor al morbo, a lo oculto. La transparencia hay que aprender a utilizarla bien y es bueno tener un buen principio de prudencia con respecto a lo nuevo y un sano principio de recelo con respecto a lo viejo, esto nos va a ayudar a entender bien el punto en el que estamos».
Artículo publicado en El Nuevo Lunes
Rafa Rubio: “El lobby conjuga política, comunicación, derecho y conocimiento del sector”
MADRID, 12 de julio de 2016
El título de Especialista en Asuntos Públicos y Lobbying dará comienzo en octubre en la Universidad Carlos III de Madrid. Por ello, hemos entrevistado a Rafa Rubio, miembro del claustro docente del título, que ha participado de manera activa en el diseño del programa académico.
Rafa Rubio es Doctor en Derecho Constitucional y profesor en la Universidad Complutense de Madrid. También ha sido investigador visitante en las Universidades de Georgetown, Harvard, George Washington University y la Scuola Superiore Sant´Anna. Es miembro del grupo de expertos del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales que colaboró en la elaboración de la Ley de Transparencia en España. Además, ha asesorado en comunicación digital y movilización social a Amnistía Internacional y Cooperación Internacional. Sus temas de investigación son la transparencia, la participación política, la comunicación y las campañas electorales
- ¿Por qué crees que realizar el curso es una opción para los profesionales de lobby?
El lobby es una profesión compleja que conjuga política, comunicación, derecho y conocimiento del sector en el que se trabaja, y es difícil encontrar profesionales formados en las cuatro disciplinas y con una visión integral de la profesión. Además, la profesión en nuestro país está un en proceso de modernización en el que toda puesta al día es poca.
- ¿Qué aportará este curso de posgrado a aquellos que se dedican al lobby?
Una visión integral del sector, formación en nuevas tendencias y el contacto con otros profesionales que suelen encontrar dificultades similares en su trabajo diario.
- ¿Cuáles crees que van a ser las tendencias del lobby que van a predominar los próximos años?
Creo que las dos grandes tendencias son la legitimación social, el aumento de los actores a los que se dirigen las acciones de lobby y la integración del lobby con otras áreas relacionadas con los intangibles de la empresa.
- ¿Crees que la actividad de lobby es imprescindible para cualquier compañía y organización?
Las decisiones del Estado influyen directamente en los resultados de las compañías y las organizaciones, de ahí que tratar de trabajar como si el Estado no existiera, o como si fuera imposible influir en sus decisiones sea un error estratégico y de gestión.
- ¿Consideras la actividad de lobby como canal de comunicación entre el sector privado, tercer sector, la sociedad civil, Administración Pública y políticos?
La materia prima del lobby es la comunicación, y sus actores fundamentales el sector privado, tercer sector, la sociedad civil, Administración Pública y políticos, de ahí que podamos definir la actividad de lobby propiamente como las actividades de comunicación entre estos actores.
Artículo publicado en la web de LLORENTE & CUENCA