¿Estamos volviendo a dejar a los jóvenes atrás?

25 Jun 2021

La recuperación comienza a consolidarse en España

La buena evolución de los principales indicadores de coyuntura de la industria y de los servicios y el avance de la campaña de vacunación invitan al optimismo. A ello se añade que la Comisión Europea ha evaluado positivamente el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, lo que nos acerca a los primeros desembolsos de fondos Next Generation EU, previstos para este verano. En este contexto, las principales instituciones económicas y casas de estudios están mejorando sus previsiones de crecimiento para este año. El Banco de España proyecta un rebote del 6,2% del PIB para este año, si bien ha alertado sobre el mantenimiento de importantes riesgos e incertidumbres en el horizonte que podrían poner en peligro la sostenibilidad de la recuperación. Entre estos riesgos se encuentra la inflación, que suscita una creciente preocupación entre los economistas.

El panorama para los jóvenes es completamente distinto

Después de haber sido sacudidos por la Gran Recesión de 2008, en 2020 sufrieron con más virulencia que ningún otro colectivo las consecuencias del parón económico provocado por la pandemia. Los datos no son nada esperanzadores: solo el 18,5% de los jóvenes de entre 15 y 24 años tiene empleo y el 68,8% tiene un empleo temporal. Estas cifras están a años luz (por peores) de las de cualquiera de nuestros principales socios de referencia en la UE. De acuerdo con los datos del monitor de desigualdad en tiempo real de CaixaBank Research, buena parte del incremento de la desigualdad experimentado durante la pandemia se debe al deterioro de la situación económica de los trabajadores jóvenes. La creciente precariedad que afecta a los jóvenes tiene consecuencias evidentes sobre su ciclo vital, puesto que condiciona decisiones relevantes relacionadas con la emancipación, la formación de nuevos hogares o la paternidad.

Mucho de lo anterior tiene que ver con la particular configuración de nuestro sistema educativo, que genera un patrón de resultados dual y exótico en el universo europeo en el que la población se concentra en los dos extremos de la cadena de la formación -universitaria y básica-, dejando vacío el espacio de la formación profesional, y que fracasa en su función igualadora de oportunidades en el acceso al empleo. Como resultado, los niveles de abandono escolar temprano en España superan con creces los de nuestros homólogos europeos y se produce un problema cada vez más evidente de mismatching o desajuste de competencias. Sin olvidar otros de los muchos retos que arrastramos desde hace décadas y que afectan particularmente a los jóvenes, como los relacionados con el mercado de la vivienda o el sistema público de pensiones. También los procesos de transición ecológica y envejecimiento poblacional impactan sobre las generaciones jóvenes.

Esta vez no podemos dejar atrás a los jóvenes

En crisis anteriores ya lo hemos hecho, dejándoles desprovistos de una buena red de seguridad y de los apoyos necesarios. El diagnóstico de problemas está claro, y el abanico de soluciones es muy amplio. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia sitúa a los jóvenes como uno de los colectivos prioritarios y contempla medidas orientadas a mejorar el desarrollo de sus trayectorias vitales y profesionales. Buenas intenciones, sin duda, pero que deben dar paso a acciones concretas dentro de una agenda de reformas estructurales que de verdad esté a la altura de los retos que afrontamos. El logro de amplios consensos será el ingrediente clave para lograr que las reformas lleguen a buen puerto.

Jordi Sevilla

Senior advisor de Contexto Económico en LLYC

Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia, es experto en economía y política económica.Experto en economía y política económica. Pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Ha sido jefe de Gabinete del ministro de Economía y Hacienda (1993-1996), ministro de Administraciones Públicas (2004-2007), senior counselor de PwC (2009-2015), responsable del equipo económico del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno (2015-2016). Presidente de la Red Eléctrica de España (2018-2020). Ha sido profesor en el Instituto de Empresa (IE) y ha publicado numerosos libros sobre economía y política.