Ecuador: una segunda vuelta marcada por los ataques y la incertidumbre

Fuente: AS
Las elecciones presidenciales ecuatorianas presentan un escenario incierto a 48 horas del cierre de los comicios. Sin embargo, existen varios elementos que resultan relevantes para tener en cuenta en relación con los hechos que marcaron la carrera electoral y marcar algunas perspectivas.
LAS DINÁMICAS DE LA SEGUNDA VUELTA
Luego de una controvertida primera vuelta, el debate presidencial del 21 de marzo marcó el arranque de la batalla electoral. En este evento, el candidato Arauz tuvo un mejor desempeño en la primera mitad, ya que pudo mostrar sus credenciales profesionales y diversidad de públicos a los cuales abordó con sus mensajes. Sin embargo, la segunda mitad fue dominada por Lasso, quien logró marcar un ataque que duraría una semana y media de vigencia: colocó el mensaje “Andrés No Mientas Otra Vez” en la opinión pública, embistiendo de manera clara la credibilidad de su oponente. Lasso logró producir un segundo embate redituable al final de la segunda semana, a propósito de la desvinculación del candidato Arauz del Banco Central del Ecuador, así como el supuesto cobro de una jugosa liquidación económica. En el camino, Lasso logró el apoyo del ex candidato Xavier Hervas (16% de voto en la primera vuelta) y de otros seis ex candidato más.
Por su parte, Andrés Arauz encendió la maquinaria de ataque al sector del que Lasso proviene: la banca privada. Es así que, a lo largo de las últimas dos semanas de campaña ha posicionado el eje polarizante: “El país o la banca”, en clara señal de ataque al sector financiero para propinar un golpe a Lasso, atándolo así a un sector poco popular para los electores. Durante este período, Arauz logró el apoyo de un ex candidato.
La dinámica en el sector indígena tuvo múltiples aristas. Por un lado, el movimiento Pachakutik (PK) marcó distancia de los dos candidatos, al proponer el voto “nulo ideológico”. Distinta posición tuvo en cambio el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Jaime Vargas, quien optó por Arauz, lo que le costó la expulsión de PK y el calificativo de “cadáver político”, por parte de su líder Yaku Pérez. Otros ejemplos de distanciamientos en la organización indígena han sido: Virna Cedeño (binomio del candidato Pérez) quien anunció su voto por Lasso, así como el prefecto de la provincia serrana de Chimborazo, Mariano Curicama; por su lado, Arauz cosechó el respaldo del grupo indígena
evangélico (FEINE).
Con relación a la dinámica legislativa, cabe destacar que las negociaciones reales de cara a la elección de nuevas autoridades y conformación de Comisiones, arrancarán una vez que se conozcan los resultados de la elección presidencial, ya que no existe un partido mayoritario por sí solo. Lo cierto es que los bloques de la Izquierda Democrática (ID) y PK protagonizaron una reunión con sus asambleístas electos esta semana, en clara muestra de que serán relevantes al momento de formar mayorías.
A 48 HORAS DE LA VOTACIÓN FINAL
Recientes encuestas han mostrado discrepancias en quien encabeza el balotaje y todas coinciden en que los rendimientos electorales de Arauz han sido decrecientes. Es decir, cada punto adicional ha sido más costoso de capitalizar para el candidato del correísmo. La otra coincidencia, es que Lasso ha aumentado su caudal de votos, gracias a dos buenas semanas de campaña.
Si bien la elección presenta un escenario “too close to call”, es decir, muy complejo de advertir, existen algunos elementos que favorecen y perjudican a ambos candidatos en su carrera presidencial:
- Andrés Arauz podría encontrar un apoyo nutrido en sectores pobres y rurales, además de beneficiarse del voto oculto. De otro lado, le perjudicaría que no ha podido reaccionar con efectividad y oportunidad a los ataques propinados por su oponente. En cuanto a Rafael Correa, mantuvo una presencia activa en redes sociales y medios en el proceso.
- Guillermo Lasso, a su favor, juega el “momentum” generado por dos buenas semanas de campaña en las que pudo atacar con eficiencia a su oponente y abrir su conversación con más sectores sociales. De otro lado, juega en su contra no haber tenido un golpe final en la última semana (más allá de un vistoso cierre de campaña), que pudiera aumentar la sensación de victoria.
Un factor adicional a considerar, es el hecho de que los enfrentamientos a nivel de ataques en redes sociales y vallas publicitarias, apuntarían a generar una polarización adicional y que cada uno de los candidatos pudiera capitalizar del sentimiento de rechazo a su oponente.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
Creemos que los resultados finales dependerán, en buena parte, de la dinámica política de las recientes semanas. El margen de error que separaría a los candidatos y que se registra en distintas encuestas resulta, por ahora, un limitante para definir un claro ganador. No se descarta tampoco, que el comportamiento de las variables analizadas conduzca a sorpresas de último momento.

Juan Rivadeneira
Director Senior Asuntos Públicos de LLYC Ecuador
Master en Gerencia Política por The George Washington University (GWU), Washington DC. Consultor Político e Investigador de Opinión Pública para campañas a nivel presidencial y local. Más de 12 años de experiencia como consultor de estrategia y comunicación corporativa.
Durante su trayectoria profesional ha asesorado a empresas nacionales y multinacionales que operan en Ecuador de varios sectores: consumo masivo, banca, tecnología, minería, seguros, farmacéutico y aeronáutica. Además a gremios empresariales.
Es Presidente del Comité de Economía y Finanzas de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana (AMCHAM) en Quito, y participa en su Directorio. Veedor de la Asamblea Nacional Constituyente de 2008; Investigador del Observatorio de las Relaciones Civil-Militares / Democracia, Seguridad y Defensa. Economista graduado en la Universidad Católica del Ecuador.