COVID-19 marca incertidumbre en Chile

Santiago de Chile
17 de marzo de 2020
En enero de este año la población mundial comenzó a conocer lo que era el Covid-19, también conocido como Coronavirus. Lo que parecía una simple gripe avanzó a tal grado que a inicios de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró como una pandemia. En Chile, sus efectos recién se están comenzando a sentir y las medidas para contrarrestar sus efectos son importantes para la situación en la que se encuentra el país, aunque hay dudas de la efectividad comparando experiencias de otros países.
Por otro lado, la población tiene un ojo sobre esta pandemia y otro encima del plebiscito calendarizado para el 26 de abril de este año, resultado de un estallido social que obligó al Gobierno a tomar medidas para calmar a la ciudadanía.
CORONAVIRUS SE TOMA LA PAUTA
Desde hace unas dos semanas, el Coronavirus ha sido tópico de conversación en las redes sociales, medios de comunicación y conversaciones de pasillo. Tras el estallido social muchos pensaron que nada peor podría pasar, pero pasó.
En cuanto a la expansión misma de la enfermedad en el país, desde el domingo 15 al lunes 16 de marzo, el aumento de contagiados fue exorbitante pasando de los 80 casos a 155 en tan solo 24 horas. Una cifra alarmante en cuanto a la rapidez del contagio y que pone en entredicho las proyecciones para las próximas semanas.
Según la información que ha entregado el mismo Gobierno, no existen muertes, pero la experiencia extranjera dice que esta enfermedad en poco tiempo más comenzará a descontar. Hasta la fecha de cierre de este informe, se registran en el país dos casos graves, un hombre y una mujer, de 44 y 22 años, respectivamente, quienes se encuentran conectados a ventilación mecánica. En relación a lo anterior, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich agregó que “…tienen buen pronóstico, ambos”.
MEDIDAS EN CORTO TIEMPO
Haciendo honor a una suerte de anticipación y, obviamente, analizando la experiencia extranjera, el Gobierno ha tomado medidas bastante impactantes en un periodo de tiempo muy acotado. Aunque la presión de varios alcaldes hizo su trabajo.
El viernes 13 de marzo, el Presidente Sebastián Piñera aseguró, en cadena nacional, que el país se encuentra en Fase 3 de esta pandemia. El fin de semana, y tras conocerse nuevos casos, varios alcaldes suspendieron las clases de colegios municipales, adelantándose a las medidas del Gobierno.
Situación que cambió de forma abrupta el lunes 16 de marzo, cuando el mismo Presidente fue el encargado de anunciar que el país había entrado a Fase 4.
Dentro de las medidas adoptadas, están el cierre de colegios y universidades, cierre de patios de comida, restaurantes, centros comerciales y servicios no indispensables para la supervivencia. Al mismo tiempo, se dispuso que el miércoles 18 de marzo, se cierran las fronteras del país para todos los extranjeros, lo que también supone una limitación para quienes deseen salir del país. Sin embargo, no hay mucho donde ir, ya que gran parte de los países han cerrado sus fronteras para los extranjeros.
COVID-19 PONE EN JAQUE FECHA CLAVE
Esta pandemia tendrá efectos internos más bien políticos, que han puesto a las diferentes voces a hablar sobre el tema. El 26 de abril, es decir en un mes, 10 días y contando, Chile celebra su segundo plebiscito en la historia, el cual tiene por objetivo definir si se confecciona o no una nueva Constitución.
Parece lógico que se cancele o se mueva la fecha para algún momento del año en el que se pueda contar con absoluta tranquilidad de que no significa un riesgo para la salud de las personas. Siguiendo las recomendaciones del Colegio Médico de Chile, el lunes 16 de marzo se reunieron en La Moneda la mayoría de los sectores políticos, quienes finalmente se abrieron a modificar la instancia.
El timonel del PS, Álvaro Elizalde, manifestó que «toda decisión que se tome sobre la materia debe primar la salud de los chilenos», llamado a que no se transforme en un debate político.
«El tiempo para tomar una decisión es muy acotado y tiene que hacerse de una manera tal que quede claro que la decisión se está tomando sobre una consideración de la salud de las personas y que bajo ninguna circunstancia esto puede significar que se burle la voluntad de los chilenos que es pronunciarse en la urnas respecto de una nueva Constitución», complementó Elizalde.
Por su parte, el presidente de Renovación Nacional (RN), Mario Desbordes, también manifestó su respaldo a la idea, ejemplificando con la baja participación en las elecciones municipales de Francia de este domingo.
«Un plebiscito para determinar si en Chile se da o no una nueva Constitución no puede darse el lujo de tener una abstención importante», puntualizó.
Una opción que se baraja es mover todo para octubre, cuando se realicen las elecciones de alcaldes y concejales.
LA ECONOMÍA TAMBIÉN NECESITA ATENCIÓN
El desplome de los mercados y las cifras en rojo están caracterizando a la economía mundial afectada por esta pandemia. En esta línea, el Banco Central también ha tomado medidas, entre ellas, una de la más relevantes, es que bajó la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 0,75 puntos, quedando en 1%. Algo muy parecido, pero menos duro a lo que hizo la FED (Sistema de la Reserva Federal, en Estados Unidos), que dejó la tasa en 0%.
Toda esta situación pone más presión a la economía chilena, que ya venía muy ralentizada producto del estallido social. Varias empresas se verán afectadas, como Latam o los retails, por lo que este primer semestre será otra prueba de fuego para el Ministro de Hacienda.
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