Contexto económico: ¿La inflación al acecho?

Empiezan a escucharse los primeros ruidos sobre un repunte de la inflación
Sobre todo en Estados Unidos y países europeos como Alemania. Y ello, justo cuando empezábamos a detectar las primeras señales de un incipiente proceso de recuperación, que además podría perder fuelle a medida que la cuarta ola de contagios se va abriendo paso en los países europeos. En este sentido, en Italia y en Francia vuelven a estar confinados, y Alemania ha decidido echar freno a la desescalada. Malas noticias.
Detrás de este repunte de la inflación se encuentran los paquetes de estímulo aprobados por Estados Unidos y la Unión Europea para hacer frente a la pandemia. A los que se añade, en el caso de Estados Unidos, el rápido avance de la campaña de vacunación, que podría adelantar y dar un renovado impulso a la recuperación de la actividad, conduciendo a un sobrecalentamiento de la economía. El reciente aumento de los precios de materias primas como el petróleo añade aún más presión sobre la inflación.
Como resultado, las expectativas de inflación se han disparado en las últimas semanas. Especialmente en Estados Unidos, donde las expectativas a cinco años han alcanzado niveles máximos de hace una década.

Fuente: Bloomberg
Los analistas y los mercados comienzan a preocuparse
Sobre todo en Europa, donde la inflación ha brillado por su ausencia durante años. De hecho, a duras penas ha avanzado a un ritmo del 1% anual durante los últimos 6 años, y de golpe en febrero dio el salto hasta el 0,9%, desde el -0,3% al cierre del año 2020.
Los mercados de renta fija se han hecho eco de estos temores a que la inflación se dispare, lo que se ha traducido en repuntes sustantivos de los tipos de interés soberanos.

Para tranquilidad de los mercados, el Banco Central Europeo (BCE) mantiene la calma e interpreta el repunte de la inflación como un fenómeno temporal, y su presidenta, Christine Lagarde, garantiza la continuidad de sus políticas para evitar el endurecimiento de las condiciones financieras. Esto último es clave para que la recuperación, todavía muy frágil e incipiente en el viejo continente, pueda consolidarse y llegar a buen puerto.
A priori, parece que no hay nada que temer
Al menos siempre y cuando el repunte de la inflación no obligue a precipitar la retirada de los programas de estímulo en marcha y a cambiar la orientación de la política monetaria acomodaticia del BCE.
Ese debería ser el temor: que, a medida que la actividad económica comience a coger velocidad a partir del segundo semestre del año, de la mano del levantamiento progresivo de las restricciones y de la materialización de la demanda embalsada de las familias, las expectativas de inflación sigan creciendo y propicien el fin de los estímulos y el endurecimiento de la política monetaria. Algo por lo que, por cierto, Alemania y otros países de su círculo ortodoxo no dudarían en apostar.
Las consecuencias que ello tendría son evidentes, y nada buenas: la senda de la recuperación se truncaría y se desencadenarían enormes turbulencias en los mercados financieros.
Como conclusión, parece evidente que la inflación irá recuperando dinamismo a lo largo de los próximos meses y se convertirá en una variable más a tener en cuenta. Su comportamiento será volátil y difícilmente previsible, lo que nos obligará a no perderla de vista. Quizá sea pronto todavía para preocuparse, pero sí deberíamos, en todo caso, ir pensando en redefinir las reglas de estabilidad presupuestaria y monetaria para adaptarlas a los nuevos tiempos, muy alejados de la vieja y peligrosa austeridad.

Jordi Sevilla
Senior advisor de Contexto Económico en LLYC
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia, es experto en economía y política económica.Experto en economía y política económica. Pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.
Ha sido jefe de Gabinete del ministro de Economía y Hacienda (1993-1996), ministro de Administraciones Públicas (2004-2007), senior counselor de PwC (2009-2015), responsable del equipo económico del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno (2015-2016). Presidente de la Red Eléctrica de España (2018-2020). Ha sido profesor en el Instituto de Empresa (IE) y ha publicado numerosos libros sobre economía y política.