Contexto económico: 2021 no va como esperábamos

29 Ene 2021
Contexto económico

Se frena la recuperación, pero menos de lo previsto

El nuevo año no ha comenzado como esperábamos

  • Por un lado, la tercera ola de contagios y las nuevas restricciones a la movilidad y al normal desarrollo de la vida social que los países de la Unión Europea vienen imponiendo durante las últimas semanas hacen presagiar una nueva caída de la economía europea en el primer trimestre del año. El índice PMI ha sufrido un notable descenso en el mes de enero, lo que hace presagiar una recesión técnica que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ya no excluye.
  • Por otro lado, el retraso en la administración de vacunas ha dado al traste con la esperanza de terminar con la pandemia rápidamente. En España, si seguimos a este ritmo, tardaremos cinco años en vacunar al 70% de la población mayor de 16 años, lo que nos aleja mucho de alcanzar la deseada inmunidad de rebaño en el corto plazo.
  • En España, los datos de PIB divulgados esta semana por el INE confirman que la recuperación se frena, aunque menos de lo previsto. El año ha terminado con una caída interanual del PIB del 9,1%. En el plano laboral, la situación también es mala, según ha confirmado la EPA: 2020 concluyó con 623.000 empleos destruidos, 755.000 trabajadores en ERTE y 350.000 autónomos en cese de actividad.

El impacto de la crisis pandémica sobre el tejido productivo es evidente

  • Según la Estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social, en 2020 se perdieron casi 45.000 empresas, prácticamente todas pequeñas y medianas y pertenecientes a sectores de actividad clave para la economía española como el comercio y la hostelería. La destrucción de empleo también se ha concentrado en las pyme, que en el último año se han dejado más de 400.000 puestos de trabajo por el camino. Las empresas grandes de sectores como el agrícola, el energético o el de la construcción, en cambio, han capeado mejor el temporal, e incluso han creado empleo.
  • El reto este año es evitar más cierres y destrucción de empleo, y para ello es necesario un cambio de rumbo en la política económica, que ya no debe poner el foco en la liquidez, sino en la solvencia. En otras palabras, las empresas ya no necesitan créditos y aplazamientos, sino ayudas directas y estímulos sectoriales que permitan salvar los muebles al menos durante unos meses más, hasta que la campaña de vacunación comience a surtir efecto. Lo dicen las voces más autorizadas, como la del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

Fiar la recuperación a la llegada de los fondos europeos, como parece estar haciendo el gobierno, no es lo más sensato

  • En primer lugar, por la escasa capacidad de absorción de fondos comunitarios que ha demostrado España en los últimos años. De hecho, apenas ha sido capaz de absorber un 36% de los fondos asignados para el período 2014-2020, según los últimos datos de la Comisión Europea.
  • Y, en segundo lugar, porque aun suponiendo que fuéramos capaces de absorberlos, su impacto positivo y transformador sobre la economía será muy dilatado en el tiempo y difícilmente podrá apreciarse este año debido, entre otros elementos, a las dificultades que entraña su puesta en marcha.

Como conclusión, parece que el escenario de crecimiento de este año se asemejará más a los proyectados por Bruselas y el FMI, que calculan que la economía española crecerá un 5,4% y un 5,9%, respectivamente, que al previsto por el Gobierno, que es más optimista y estima un crecimiento del 7%. Que esta previsión más optimista se cumpla dependerá, en buena medida, de que seamos capaces de dar un acelerón al proceso de inoculación de vacunas y de impulsar las medidas y reformas económicas oportunas.

Jordi Sevilla

Senior advisor de Contexto Económico en LLYC

Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia, es experto en economía y política económica.Experto en economía y política económica. Pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.

Ha sido jefe de Gabinete del ministro de Economía y Hacienda (1993-1996), ministro de Administraciones Públicas (2004-2007), senior counselor de PwC (2009-2015), responsable del equipo económico del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno (2015-2016). Presidente de la Red Eléctrica de España (2018-2020). Ha sido profesor en el Instituto de Empresa (IE) y ha publicado numerosos libros sobre economía y política.